jueves, 3 de febrero de 2011

Un españolete en la corte del consulado colombiano

Puede que este título no diga nada, puede que sólo quiera hacer un homenaje a Mark Twain ahora que se cumplen los 100 años de su muerte, puede que hasta sirva para crear confusión. Eso sí, aseguro que lo que le pasó al yanqui en la corte del rey Arturo no fue menos esperpéntico que lo mío con el consulado colombiano en Madrid.

Lo primero es que, según la legislación colombiana, el primer visado de trabajo lo debes de pedir fuera del país, por lo que lo más normal es que la gente vaya a Venezuela o Panamá. En mi caso, como iba a estar en España por las Navidades, pues eso que me ahorraba.

De la página de la cancillería de gobierno obtuve los requisitos a presentar en el consulado para la obtención del visado, siendo uno de ellos el certificado de proporcionalidad. Para aquellos no colombianos, es un papel en donde la empresa contratante especifique que cumple la normativa sobre el número de trabajadores nacionales y extranjeros. Certificado que en enero de este año fue derogado.

No entraré en detalles de los pasos a contra reloj que tuve que dar para conseguir el dichoso papelito, que también fueron muchos y para explicar con asombro. Así que llegamos a España, teóricamente con todos los papeles en regla. La estancia muy chula. Tras dejar a Clarita en Madrid el día 10 de enero, marcho al consulado y, ¡la primera sorpresa! El funcionario de turno me dice que falta un apartado en el contrato en donde se especifique que la empresa se hará cargo de mi retorno a España cuando se terminara mi contrato. Le digo al tipo que eso no aparecía en la lista de requisitos, por lo que ante su reiterada cabezonería de que sí estaba le enseñé la fotocopia sacada de la web del ministerio. El tipo al verla no hizo ni mención de leerla, afirmando que o estaba el párrafo o nada de nada. Así que había que contactar con la empresa para que me rehiciera el contrato y me lo mandara a España.

Gracias a Dios y a Clarita el nuevo contrato me llegó el 23 de enero, con lo que fui de nuevo al consulado el día 24. Y aquí viene otra sorpresa. El consulado lo han cambiado de sede y, en palabras de la cónsul y de un secretario que salió a informar, como la mudanza se tenía que haber hecho el viernes pasado y no se hizo, pues este lunes no se atenderá a nadie, ¡toma cojones! Pues ya está, como hemos sido unos incompetentes, pues que la gente se joda.

De más o menos las 200 personas que allí estábamos sólo nos permitieron a seis o siete entregar la documentación que debíamos de entregar para conseguir algún tipo de papel; como es lógico aquellos colombianos residente en España que vivían más lejos. ¿El resto?, a su casita diciéndole que mejor ya volvieran una semana más tarde.

Cuando entregué los papeles, el tipo que me los recogió fue super super exhaustivo, de tal manera que se leyó párrafo por párrafo el contrato, buscando el fallo y poniéndole objeciones absolutamente a todo: ¡qué si eso de prensa y publicidad qué significaba, qué si hacían falta dos fotocopias de todo, qué si las tres fotos que debía de entregar tenían que tener el fondo blanco! Pero lo mejor de todo es que las fotos que le di no le gustaron, dijo que no estaban bien, por lo que le di unas segundas (previsor que es uno). ¡Joooder!, ¿será que para trabajar además de títulos debes de salir guapo en las fotos? O sea, los feos, ¡a morirse de hambre!

Tras una espera de tres horas entrego los papeles y me dicen que el jueves 27 estará el visado. Y ahora viene la tercera.

El jueves va una amiga a recoger mi pasaporte y le dicen que no, que no se lo dan porque no hay fotos. ¡Tooooooooma ya! ¡Capullo, pero si para que me aceptaran todos los papeles debía de entregar las fotos! De buenas a primeras, el tipo hojea los documentos y dice ¡ah, sí, así están! Pero como ese día ya eran las 9:30 de la mañana, ya no se podía trabajar más, por lo que me dice que hasta el día siguiente a la 13:30 no me lo podían dar. ¡Y mi avión salía a las 15!

Tras insistir se consigue que me dieran el pasaporte con el visado esa misma tarde. Fue un tío mío y cuando lo va a recoger, el mismo funcionario le dice, ¡pues no sabíamos si dárselo porque las fotos son antiguas, dígale a su sobrino que la próxima vez se haga fotos más nuevas! A lo que mi tío coge el pasaporte y le muestra las fotos del visado de hace justo un año y le hace ver que son las mismas. ¡Las mismas! A lo mejor es que le tipo quería fotos de la tarde de antes.

Pero bueno, ya tengo el visado, que era lo que quería.

(*)Antigua sede del consulado colombiano en Madrid en C/ Carbonero y Sol
http://www.ifmothernews.com/index.php?option=com_content&view=article&id=84:relaciones-de-pareja-y-migracion-nueva-preocupacion-del-consulado-de-colombia-en-espana&catid=315:espana&Itemid=9

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Pedro!!! Tanta Burocracia me hace daño al hígado! Pero que sepas que para un colombiano conseguir la visa para España es infinitamente peor que para nosotros. Saludos y welcome to Bogota again. Nos vemos pronto.

    Carlos

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  2. Genial, primo....es genial tu peripecia...de peli de Almodovar tranquilamente...jajajajajajaja... ¡¡pero como se te ocurre hacerte fotos donde no estés guapo!!! jajajajajaja. De todas formas, si te sirve de consuelo, el funcionariado español no le va muy detrás al que describes....

    Un besote guapetón!!

    Bea

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