sábado, 17 de diciembre de 2011

Violencia de género



Hace tiempo resalté aquí lo que pasó con el antiguo seleccionador de fútbol de Colombia. Hernán Darío Gómez, alias "el bolillo", pegó a una mujer tras haber estado bebiendo una noche. Lógicamente fue algo que se supo rápidamente, por lo que fueron algunas las voces las que exigieron la destitución de este hombre.

Lo indignante es que el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol defendió su cargo o una senadora también salió en su defensa alegando perlas como "Nosotras fregamos mucho, somos muy necias y manipuladoras (…) alguna cosa hizo ella que provocó su reacción. Si mi marido me casca, yo algo hice. Uno no se gana milagros de pereza. Tuve que haberlo jodido mucho".

Pues bien, ahora que al actual entrenador, Leonel Álvarez, lo acaban de despedir -seguramemente por los últimos resultados-, ofrece Gómez una entrevista para pedir perdón. Teóricamente no está mal, pero en lugar de aparecer realmente arrepentido, va y suelta que es por culpa de unas pastillas que estaba tomando y de la presión del cargo. Olé su franqueza. ¡Joder qué tipo! ¿No será que quiere que le restituyan en el puesto? Tal y como puse en la entrada anterior, un importante número de colombianos aprueba su vuelta.

¿Lo peor de todo? Que tiene serias posibilidades de volver a ocupar el cargo?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Movimiento machista colombiano



El machismo es una lacra contra la que hay que luchar de manera inmisericorde. Eso está claro, ¿verdad? Pues para algunos colombianos no es así. Un grupo de hombres de Yopal, capital del departamento del Casanare, han fundado el Movimiento Machista colombiano quejándose según ellos que si se ha creado el movimiento feminista, ¡porqué no se puede crear la antítesis! Según comenta su creador, la norma indispensable para pertenecer a esta asocicación es tener, al menos, una demanda por paternidad o por alimentación.

Piden “protección para el hombre”, alegan que “las mulas y las mujeres tienen pactos con el diablo” y además aseguran que “las mujeres no tienen porqué opinar”. Lo peor de todo es que al final de vídeo aparece una mujer defendiendo la idea con perlas como que el hombre machista es detallista. ¡Indignante!

El concepto que se tiene en Europa es que el hombre latinoamericano es por naturaleza machista. Tras estar dos años en esta tierra, creo que tal aseveración se acerca a la realidad. Obviamente con esto no quiero decir que en España no exista el machismo, pero al contrario que por lo que se ve por estos lares, se trabaja duro contra él desde hace algunos años. Una amiga mía, colombiana ella, dice que Colombia es un país de hombres irresponsables. No entraré yo en ese berenjenal, aunque tengo mi opinión sobre ello. Eso sí, lo que puedo decir con seguridad es que este país lo levantan más las mujeres que los hombres.

Pongo un ejemplo. En 2009, según los registros de Medicina Legal colombiana, un total de 49.102 mujeres fueron agredidas por sus cónyuges o compañeros sentimentales, en contraposición con los 6.469 hombres que recibieron maltratos de sus esposas. Es más, todos los días, 200 mujeres golpeadas acuden a Medicina Legal y una de ellas muere cada cuatro días por la violencia de género.

Un ejemplo claro de cómo se toma la violencia de género en este país fue la agresión contra una mujer por parte del anterior entrenador de la selección colombiana de fútbol, Hernán Darío Gómez, el pasado 6 de agosto. Cuando se produjo la agresión la Federación Colombiana de Fútbol ratificó a este hombre en su cargo, aunque al final se aceptó su dimisión debido a que los patrocinadores de la selección nacional pidieron la cabeza de míster. Curiosamente, a día de hoy y según una encuesta, el 24 por ciento de los colombianos aboga por que vuelva a ocupar el cargo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Selección de fútbol de Colombia

En este país ocurren cosas curiosas y algunas otras anecdóticas, pero esta que os paso a contar creo que se puede incluir en ambos apartados.

La idea es clara, desde el año 2000 la selección colombiana de fútbol ha jugado un total de 62 partidos amistosos, de los que sólo 12 los ha jugado en casa, mientras que 50 los ha jugado en otros países. Pero lo más curioso es que, atendiendo a esos mismos datos, la casa de la selección nacional no es Colombia, sino Estados Unidos, país en donde se han celebrado 24 encuentros. Esto hace que Colombia sólo juegue realmente en casa el 20 por ciento de las ocasiones.

La lista de naciones es larga:
Estados Unidos: 24
Colombia: 12
España, México y Venezuela: 3
Inglaterra y Honduras: 2
Holanda, Sudáfrica, Bolivia, Francia, Uruguay, Perú, Panamá, Chile, Alemania, Polonia, Corea del Sur, Ecuador y Costa Rica: 1

Y eso no es todo, puesto que ya se tiene previsto que en 2011, el 29 de febrero, se enfrenten Colombia y México, ¡en Miami! Será el partido 25 en Estados Unidos.

Esto ¿es bueno, malo o da igual? La verdad es que podría parecer algo anecdótico, pero, atendiendo al coste de cada uno de los viajecitos no sólo del equipo y técnicos, sino también de dierctivos y posibles amiguetes, el motante total puede superar una cantidad de muchos ceros, de demasiados ceros.

Y todo, ¿para qué? No para que la selección se clasifique para los mundiales de 2002, 2006 o 2010; no para ascender puestos en el ranking FIFA, ocupando actualmente el puesto 36; no para hacer un buen papel en la Copa América de 2011 o 2007.

Esto es algo que, con toda la lógica del mundo, tendrá que cambiar. Más vale invertir todo ese dineral en mejorar las canteras y hacer que el fútbol colombiano esté donde merece estar.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Apostillado de La Haya

Me encanta esta foto. Cuando estuvimos en Cali me encontré con este puesto de caramelos, patatas y chucherías que, además, por lo que se ve, servía para el apostillado de documentos.

Si un latinoamericano quiere homologar su título universitario en España debe presentar una serie de papeles, muchos de ellos con el apostillado de La Haya. Éste es un método simplificado de legalización de documentos a efectos de verificar su autenticidad en el ámbito internacional. Físicamente consiste en una hoja que se agrega a los documentos que la autoridad competente estampa sobre una copia del documento público.

Me hizo mucha gracia cómo un puesto callejero daba información no de este procedimiento, sino del Fagus sylvatica, o lo que es lo mismo, del Haya común. A lo mejor el dueño del puesto era un experto jardinero y podía haberme enseñado las singularidades del crecimiento de este árbol. ¡Menos mal que justo debajo especificaba que era para el apostillado de documentos! Je je je

La gente en este país se busca las habichuelas de una manera increíble.