viernes, 26 de enero de 2018

Los presidentes de Colombia y su relación con España



La hermandad entre España y Colombia siempre ha destacado por su fuerza.Prueba de ellos es que el acuerdo que sirvió para terminar con el periodo conocido como La Violencia (1948-1954), en el que se enfrentaron los liberales y los conservadores finalizó con el  Pacto de Benidorm y se corroboró en Sitges.

En otras ocasiones he hablado de los acuerdos y múltiples reuniones que ha habido entre los mandatarios de ambas naciones, aunque en este caso voy a tocar un tema mucho más curioso: La cercanía de los presidentes de Colombia con España mediante el reconocimiento a través de la Orden de Isabel la Católica.

Las reales órdenes civiles son codecoraciones con las que se pretende distinguir a una persona o institución por su trabajo, colaboración o acción para con España, con la paz, la justicia, con la hermandad de los pueblos, etc. En España hay 13 más activas como la del Toisón de oro, Alfonso X el Sabio o Mérito Deportivo. Algunas en desuso o extintas son la Orden Civil de la República o Ínclita Orden de San Juan de Jerusalén.

En el caso de la la Orden de Isabel la Católica hay que destacar que el máximo galardón es el Collar mientras que una segunda categoría es ocupada por la Gran Cruz. Antiguamente existía  la insignia de Banda de Dama, aunque fue sustituida por la Gran Cruz. 

Pues bien, de los 59 presidentes que ha tenido Colombia en su historia, 14 han recibido el Collar de la Orden de Isabel la Católica. Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe, Andrés Pastrana, César Gaviria, Virgilio Barco, Belisario Betancur, Julio César Turbay y Alfonso López Michelsen, mientras que Misael Pastrana, Guillermo León Valencia, Mariano Ospina, Roberto Urdaneta, Laureano Gómez y Marco Fidel Suárez se quedaron con la Gran Cruz.
Algunos detalles a destacar son que, de los últimos diez presidentes, el único al que no se le ha concedido distinción alguna de esta orden ha sido a Ernesto Samper.

Aparte, también se le han concedido este reconocimiento las esposas de los presidentes, Juan Manuel Santos, Andrés Pastrana, César Gaviria y Virgilio Barc y artistas como Fernando Botero.
 
Belisario Betancur y Alfonso López Michelsen son los dos únicos presidentes que tienen el Collar y la Gran Cruz

Belisario Betancur tiene la doble nacionalidad española y colombiana y es miembro del Club de Madrid junto con César Gaviria y Andrés Pastrana. 

Guillermo León Valencia es el único que tiene condecoraciones de tres çordenes civiles españolas, la Orden de Isabel la Católica 1953 – Gran Cruz –, la Orden Civil de Alfonso X el sabio –Gran Cruz- y la Orden de Carlos III –Gran Cruz-.
 


Dejó aquí la relación de premiados de Colombia:
Juan Manuel Santos: Orden de Isabel la Católica 2015 – Collar –

María Clemencia Rodríguez de Santos (esposa de Juan Manuel Santos): Orden de Isabel la Católica 2015 – Gran Cruz –

María Ángela Holguín Cuéllar (Ministra de Relaciones Exteriores de la República de Colombia): Orden de Isabel la Católica 2015 – Gran Cruz –

Orlando Sardi de Lima (ex embajador de Colombia en España: Orden de Isabel la Católica 2013 – Gran cruz –

Camilo Alfonso Ospina Bernal (ex embajador representante permanente de Colombia ante la OEA): Orden de Isabel la Católica 2010 – Gran cruz –

Martha Noemí Sanin Posada (ex embajadora de Colombia en España): Orden de Isabel la Católica 2008 – Gran cruz –

Fernando Botero (pintor y escultor): Orden de Isabel la Católica 2007 – Gran Cruz –

Álvaro Uribe Vélez: Orden de Isabel la Católica 2005 – Collar –

Andrés Pastrana Arango: Orden de Isabel la Católica 1999 – Collar – y dos galardones de Premios Internacionales de Periodismo Rey de España, miembro del Club de Madrid

Nohra Puyana de Pastrana (esposa Andrés Pastrana): Orden de Isabel la Católica 1999 – Gran Cruz –

Guillermo Fernández de Soto (ministro de Relaciones exteriores de Colombia): Orden de Isabel la Católica 1999 – Gran Cruz –

César Gaviria Trujillo: Orden de Isabel la Católica 1992 – Collar –, miembro del Club de Madrid

Ana Milena Muñoz Gómez (esposa César Gaviria): Orden de Isabel la Católica 1992 – Banda de Dama –

Virgilio Barco Vargas: Orden de Isabel la Católica 1988 – Collar –

Carolina Isakson de Barco (esposa Virgilio Barco): Orden de Isabel la Católica 1988 – Banda de Dama –

Augusto Ramírez Ocampo (abogado, economista, diplomático y político): Orden de Isabel la Católica 1984 – Gran Cruz –

Belisario Betancur: Orden de Isabel la Católica 1983 – Collar –  y en 1977 –Gran Cruz- (embajador en España), miembro del Club de Madrid, nacionalidad española

Rodrigo Lloreda Caicedo (político, embajador y ministro): Orden de Isabel la Católica 1983 – Gran Cruz –

Julio César Turbay Ayala: Orden de Isabel la Católica 1979 – Collar –

Eduardo Carranza (periodista, poeta, catedrático y diplomático): Orden de Isabel la Católica 1977 – Gran Cruz –

Alfonso López Michelsen: Orden de Isabel la Católica 1976 – Collar – y en 1969 –Gran Cruz -

Misael Pastrana: Orden de Isabel la Católica 1975 – Gran Cruz –

Alfredo Vázquez Carrizosa (jurista, político y diplomático): Orden de Isabel la Católica 1970 – Gran Cruz –

Gilberto Alzate Avendaño (periodista, abogado y político): Orden de Isabel la Católica 1958 – Gran Cruz –

Guillermo León Valencia: Orden de Isabel la Católica 1953 – Gran Cruz –, Orden Civil de Alfonso X el sabio –Gran Cruz-, Orden de Carlos III –Gran Cruz-

Mariano Ospina Pérez: Orden de Isabel la Católica 1949 – Gran Cruz –

Roberto Urdaneta: Orden de Isabel la Católica 1949 – Gran Cruz –

Laureano Gómez: Orden de Isabel la Católica 1947 – Gran Cruz –

Francisco Umaña Bernal (ministro plenipotenciario de Colombia en España):  Orden de Isabel la Católica 1944 – Gran Cruz –

Marco Fidel Suárez: Orden de Isabel la Católica 1922 – Gran Cruz



Fotos: https://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_Isabel_la_Cat%C3%B3lica#/media/File:Orden_de_Isabel_la_Cat%C3%B3lica_AEAColl.jpg y http://www.afitecol.com/?p=2505

jueves, 18 de enero de 2018

Historia en Colombia, ¿sí o no?





El pasado 30 de diciembre publiqué en mi twitter @pedrotauroni que me alegraba de la vuelta de la clase de Historia a los colegios colombianos. El presidente Juan Manuel Santos había firmado un decreto que modificaba la Ley General de Educación de 1994, y que obligaba a los colegios a dictar una materia independiente sobre la historia nacional.

Siempre me llamó la atención que en los planes educativos colombianos no aparecía por ningún lado la asignatura de Historia. Lo que hay es una disciplina que se llama Ciencias Sociales y en donde se integran la propia Historia, Geografía y Democracia.

La cosa viene de largo. En 1984, Belisario Betancur puso en marcha una revolución educativa que, si bien le valió un puesto entre los presidentes más importantes del país, también tuvo desaciertos que sólo el tiempo demostró. Uno de ellos, fue la eliminación de la clase de historia colombiana, que se unió a Geografía, Ciencia Política, y estudio de la constitución.

Ese fue el primer puntillazo para el aprendizaje de la historia en los colegios colombianos. Pero fue en 1994, cuando César Gaviria firmó la ley 115, o Ley General de Educación, cuando la historia como disciplina desapareció de forma definitiva de las aulas y se convirtió en la materia que las generaciones a partir de esa fecha conocieron como Ciencias Sociales.

Tras la firma por parte del presidente Santos del decreto estaba contento porque creía que el sistema educacional de Colombia iba a suplir el tremendo error que se cometió allá por la década de los 80. Una de las asignaturas que debieran ser obligatorias en todo plan de estudios es la Historia propia. No tiene ninguna lógica que los estudiantes no conozcan la historia de su propio país. Como historiador lo veo como algo inconcebible.

Pues bien, parece ser que aquellas buenas intenciones se han quedado o, mucho me temo, se quedarán en agua de borrajas. La directora de Calidad Educativa del Ministerio de Educación (MEN), Mónica Ramírez, ha anunciado que "no va a volver la cátedra de historia, sino que se fortalecerá su enseñanza". Especifica esta señora que en el decreto se dejaba claro que “tiene por objeto restablecer la enseñanza obligatoria de la historia de Colombia como una disciplina integrada en los lineamientos curriculares de las ciencias sociales”, es decir, que se quedará todo como está.

Por si fuera poco aclara que “tendremos que llegar con lineamientos para generar pensamiento crítico, también en contenidos de memoria histórica; por ejemplo, cómo abordar la historia del conflicto en regiones que se han visto afectadas por la guerra”. Para esto, la ley estableció que se deberá crear una comisión de expertos que analicen las necesidades y las caracterísitcas de la enseñanza de la historia de Colombia según su contexto. Según el Ministerio de Educación, esto tomará dos años, tras lo cual se establecerán los lineamientos a seguir por los docentes e instituciones educativas.

Me da pena que tras un noticia esperanzadora, la de que la Historia será una asignatura única y no compartida, la realidad de nuevo aplasta la ilusión y te hace ver que las cosas no son como debieran ser, sino como a unos políticos insensibles con las necesidades de sus conciudadanos les interesa. Dice una vieja máxima que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Lógicamente en este caso no deseo que sea así, puesto que Colombia se enfrenta por primera vez en su historia al estallido de la paz en su territorio. Pero desde este espacio sí alzo la voz para revindicar que la Historia como materia independiente vuelva a las escuelas. Espero, aunque no lo espero, que así sea.