Esta tarde he estado en una librería especializada en cómics, un mundo que desde siempre me ha gustado y en el que desde hace muchos años destino un poquito de dinero. Como es lógico, con el deambular del tiempo, he ido siendo más selectivo en mis compras.
Pero éste no es el tema de esta entrada del blog; no, es mucho más futil.
Mientras paseaba por la enorme tienda me di cuenta que estaba dividida en apartados dedicados al cómic americano, al manga japonés, secciones de figuras sobre Bola de Dragón, Star Wars, El Señor de los Anillos, etc, etc.
Pero lo malo estaba por llegar. Justo al lado de la puerta de entrada estaba el stand que podéis ver en la foto y que estaba dedicado en exclusiva a la venta de la revista Hola.
Si quererlo me salió un ¡por Dios!, es que exportamos lo peorcito. Ya me preguntaba yo en España a quien mierda la importa la vida de los famosos y famosetes, por lo que con más razón en Colombia. ¿Quién carajo comprará esta revista en este país? Pues me dijeron que más gente de la que creíamos. Tampoco es que se agoten conforme llegan, pero tiene su público.
Lo dicho, ¡Dios! con lo bien que nos va exportando el aceite de oliva, el jamoncito serrrano o los vinos de la tierra, ¿por qué llevar al mundo lo casposo de nuestra prensa del corazón?
sábado, 19 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario