Esta mañana, cuando fui a por un café, vi que en una de las cafeterías que están repartidas por toda la institución universitaria, que la todopoderosa Coca Cola había puesto esta publicidad sobre una pantalla con el fin de poder ver con tranquilidad los partidos del mundial. Así, entre examen y examen, uno se puede distraer un poquito.
¡Dios!, y eso que Colombia no se ha clasificado. No quiero ni imaginarme qué hubiera pasado si la selección cafetera estuviera ahora en Sudáfrica esperando a ensalzar el orgullo patrio con alguna vitoria o echándolo al suelo tras alguna derrota.
Y es que, aprovechando que la universidad es católica, de los jesuitas, ahora viene muy bien eso de..........a Dios rogando y la pelota pateando.
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